Sum 41 - Screaming Bloody Murder (Crítica)




"Nos hemos dejado llevar más, mezclando todo tipo de cosas de modo que cada canción es como una especie de pequeño viaje", dijo Stevo 32, batería de Sum 41 en la entrevista que le hicieron los de Todopunk el pasado noviembre en Barcelona. Tenía razón, en este disco han hecho un poco lo que les ha dado la gana. Los de Ontario se me han hecho un poco cansinos estos últimos meses ya que en menos de un año van a dar 5 ( y espera que no aparezcan más) conciertos en nuestro país y antes de esto hacia 9 años que no se pasaban por aquí. Pero esto ya es otra historia.

Estamos aquí hoy reunidos para hablar de Screaming Bloody Murder el quinto álbum de Sum 41. Las 2 canciones que se venían escuchando antes de la salida del disco, tanto Scumfuck como Screaming Bloody Murder, primer single y canción que le da nombre al disco, me parecían buenas canciones las dos. No me entraron a la primera pero con un par o tres de escuchas fue suficiente.

En la primera escucha del disco nos damos cuenta de que es un disco más oscurillo que Underclass hero con canciones de estructura que se salen un poco de lo normal, algunos (no muchos) riffs metaleros y un Deryck whibley queriéndole dar un aire más violento y duro a su voz para algún tema.

Si nos adentramos más en el disco, descubrimos por un lado el primer aspecto extraño del álbum, algunos temas como por ejemplo el primero, "Reason To Believe", que empieza de una manera, sigue de otra y acaba de otra aun mas diferente con la voz tranquila de Deryck acompañada de un piano a lo musical de Broadway. Esta técnica de cambios repentinos de ritmo se repite también en algún otro tema como Happiness Machine y Holy Image Of Lies que para mi tiene un principio genial hasta que en el minuto 1.13 hay un bajón de unos segundos reposados seguido de 2 minutos de momento épico con redoble de caja con un intento de subidón al final. Canciones impensables en la época All Killer No Filler o Does This Look Infected.

Por otro lado en este disco Sum 41 nos muestran una nueva faceta más rockera en las canciones Time For You To Go y Baby You Don't Wanna Know que recuerdan tanto en la voz como sobretodo en la distorsión de las guitarras a lo último de Green Day.

Pero que no cunda el pánico! también tengo que admitir que continúan siendo Sum 41 y por algo aún cuelgan el cartel de Sold Out en sus conciertos. Por muchos experimentos que hagan siguen haciendo temazos como Screaming Bloody Murder, Skumfuck, la sorprendente Jessica Kill, Blood In My Eyes, Back Where I Belong y dos baladas de puta madre: What Am I To Say y Crash.

El álbum roza a Chuck en los momentos más metaleros pero su estructura de altibajos y en general ese envoltorio épico casi de musical en algunas partes hace que se quede a medio camino. Un disco un poco denso y más maduro que el anterior. Los fans no quedaran insatisfechos pero que no esperen una obra maestra. A mí me gustó más Underclass Hero.

Nota: 6.9 de 10.




Miguel Navarro

1 comentario:

  1. esa gente real! david a ver si m haces unas criticas nacionales que yo del extranjero no controlo !

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