Va de violines. Yellowcard - When You're Through Thinking, Say Yes (Critica)


En poco tiempo tenemos nuevo disco de Good Charlotte, de Sum 41, de Yellowcard, de Simple Plan y por fin de Blink-182. Hasta New Found Glory acaban de entrar a estudio y con suerte tendremos disco antes de que acabe el año.

Parece que estamos otra vez en 2001, pero no, es 2011 y han pasado 10 años tanto para nosotros como para todas estas bandas que hace una década lideraban y consolidaban un subgenero del punk digno de adolescentes, skate, verano, días de playa y buen rollo en general.


A día de hoy algunas de estas bandas pueden presumir de seguir liderando el género aunque durante esta década se hayan ido añadiendo otras de mas jóvenes y con un estilo un poco evolucionado como por ejemplo los ya disueltos Fall Out boy, All time low o Four year strong por decir algunas.

Con motivo del lanzamiento del séptimo álbum de la banda de Florida, Yellowcard, el 22 de este mes, hablaré un poco de la historia del grupo, comentando por encima cada uno de sus discos de su época más mainstream, hasta llegar al reciente When You're Through Thinking, Say Yes (buen titulo, por cierto).

Yellowcard han vuelto para hacer lo mejor y lo único que saben, pop punk de melodías pegadizas y muy trabajadas (todo sea dicho) acompañados de ese violín que les ha dado ese sonido característico dentro del saco de bandas del estilo en el que están metidos.

Al contrario de lo que muchos creen, Yellowcard ya tenía 3 discos antes de sacar Ocean Avenue, los 2 primeros con un sonido mas Hardcore y sin Ryan en las voces y el tercero ya con Ryan en sus filas y con el sonido Yellowcard que hoy conocemos. One for the kids se llamó. Un disco que apuntaba muchas maneras y que fue su carta de presentación para lo que venía después, uno de los mejores discos del punk pop jamás paridos. Ocean avenue, un disco redondo temazo tras temazo, empezando por las potentes y brillantes Way Away y Breathing y acabando por las bonitas One Year Six Months y Back home, que puso a Yellowcard en lo más alto y que les hizo tener un disco de platino en USA. Bien merecido. Son muchos los recuerdos que recorren mi mente al escuchar este disco. Uno de los discos de mi adolescencia y que espero no olvidar nunca.

Fueron pasando los años y la gente pedía más, así que los de Jacksonsville se pusieron manos a la obra y en 2006 sacaron el oscurillo y cuestionado Lights and sounds, que lejos de estar a la altura de su predecesor, gozaba de buenos temas y en general del sonido característico de la banda. Para mí es no es un mal disco, que puntualmente sigo escuchando y disfrutando con temas como Down on my head o Rough landing, Holly. A pesar de esto con este álbum perdieron seguidores, fama y las ventas bajaron, así que rápidamente y tan solo un año más tarde ya tenían otro álbum bajo el brazo para intentar arreglar el desastre de Lights And Sounds.

Paper Walls salió en julio del 2007 y tras la primera escucha ya te das cuenta del intento de querer recuperar el sonido Ocean Avenue. Aunque siguen en la misma onda que en Lights and sounds, van más al grano con canciones más potentes y efectivas, eliminando la intro instrumental y épica que llevaba Lights and sounds y dándole al violín un poco mas de importancia. Con Paper Walls consiguieron levantar un poco el vuelo y nos dejaron a todos con buen sabor de boca con temas como Shrink the world o Light up the sky.

Unos meses más tarde nos enteramos de que Yellowcard van a hacer un parón indefinido y mis ilusiones de poder desgañitarme cantando Ocean Avenue, Empty apartment, Miles apart o cualquier canción del Ocean Avenue se desvanecieron casi por completo.

Han sido 2 años de hiato, dos años que Ryan Key, el cantante del grupo, ha aprovechado para hacer un proyecto paralelo con Sean O'Donnell, cantante de Reeve Oliver y amigo de Ryan y que llamaron Big If. Llegaron a subir un par o 3 de temas a su cuenta de myspace pero hace mucho tiempo que no se sabe nada. Supongo que dejaron el proyecto para dedicarse ambos plenamente a Yellowcard (actualmente O'Donnell se ocupa de las cuatro cuerdas). Y así el pasado mes de agosto la banda anunciaba su retorno al terreno de juego.

Durante todo el otoño y parte del invierno la banda ha ido colgando videos mostrando imágenes de la grabación del nuevo disco y de algunos ensayos. Finalmente el álbum se filtro hace unos días, me lo puse en el mp3 y durante un par de días lo he ido escuchando de camino a clase.

El disco empieza fuerte mostrándonos el tema más rápido del álbum y continua con el primer y aceptable single For You And Your Denial. A este le sigue, With you around, una canción normalita pero con un estribillo bien conseguido. En la pista 4 se encuentra la primera y una de las 2 baladas del disco, que siempre entran muy bien pero a está en concreto no le acabo de ver la gracia. La pasamos rápido para llegar a uno de los platos fueres del disco, Life of leaving home, un temazo que entra a la primera escucha y cuidado con el estribillo porque se engancha, avisados estáis. Pasamos a Hide que nose porque pero me recuerda demasiado a alguna canción de sus discos anteriores aunque aún no sepa a cual. Paso de rallarme y decido escuchar la canción que le sigue, para mí, otro de los platos fuertes del disco, Soundtrack, también con estribillo pegadizo. Ahora es el turno de la otra balada del disco, Sing For Me, que aunque me gusta más que la primera tampoco acaba de entusiasmarme. Y llegamos a la recta final del disco con dos canciones más, la primera ni aburre ni encanta y se deja escuchar para dar paso a la última canción del largo y para mi otra de las mejores canciones del disco que me recuerda vagamente a los últimos Jimmy Eat World y a All time low a la vez, un final aceptable para un disco aceptable. En definitiva un disco previsible y normalito en la línea de Yellowcard y perfecto como continuación de Paper Walls. Un disco sin ninguna sorpresa ya que cualquier canción del disco podría aparecer en Paper Walls y nadie lo notaria. Está bien que un grupo sea fiel a su estilo, ¿pero tanto? Podrían arriesgar un poco y probar de innovar, aunque correrían el riesgo de cagarla y de ser duramente criticados. Supongo que como siempre me pasa, con las escuchas el disco irá mejorando.

En fin, otro álbum más para la discografía de Yellowcard con 3 o 4 temas que bien podrían formar parte de un Greatest Hits, si el grupo decide sacar uno algún día. Otra cosa que también podrían hacer, ahora que han vuelto y tienen ganas de tocar, es pasarse de una vez por nuestro país y deleitarnos con un conciertaco de esos que pasan a la historia.

Especial mención al señor Longineu W. Parsons III, batería de Yellowcard. Un fiera. El miembro con mas técnica del grupo sin duda.

Os dejo con un rare track del grupo con un titulo increíble, Hey Mike!





Nota: 6,7 de 10



Miguel Navarro




No hay comentarios:

Publicar un comentario